¿Qué es la
Psicología Infantil?
La psicología infantil estudia y trata problemas psicológicos y de desarrollo neurológico de niños y adolescentes. Por eso también se le conoce como psicología infanto juvenil. Para lograr avances, el especialista requiere de la total colaboración de la familia y en ocasiones también se suma parte del equipo del colegio o jardín del menor.
Las habilidades comunicativas del profesional son fundamentales, pero además en la terapia infantil se suman otros recursos que involucran técnicas como el juego, el dibujo y hasta la expresión corporal y escenificación.
¿Cuándo consultar con un especialista
en Psicología Infantil?
En primer lugar es necesario decir que cada vez existen menos prejuicios en relación a llevar a un hijo (a) a un psicólogo infantil. Además, enfatizar que es fundamental hacerlo a tiempo para tener un diagnóstico y terapia oportuna para resolver la dificultad.
Algunos de los
motivos para consultar
Niños pequeños:
- • Si mantiene una conducta de desobediencia, pataletas, reacciones agresivas y desafiantes hacia padres, profesores
- • Cambios o problemas académicos o de rendimiento escolar
- • Problemas para dormir, no quiere ir al colegio o jardín, falta de interés en participar en actividades habituales para un niño de su edad
- • Pesadillas persistentes
- • Procesos familiares complejos tales como divorcio de los padres, cambios de ciudad, colegio, muerte de algún familiar cercano
- • Si sufre o sufrió de bullying o acoso escolar
- • Déficit atencional y trastornos del espectro autista (TEA).
- • Presenta déficit atencional y/o hiperactividad
- • Si sientes que estás superado como papá o mamá
En pre adolescentes o adolescentes:
- • Cambios bruscos en el rendimiento y/o comportamiento escolar
- • Estado depresivo, negatividad, falta de ánimo para realizar actividades cotidianas o que antes le atraían
- • Sospecha de consumo de drogas y/o alcohol
- • Dificultad o excesiva ansiedad ante los problemas
- • Aislamiento
- • Reacciones agresivas o de ira
- • Trastornos o cambios significativos en hábitos alimenticios o de sueño
- • Amenazas de hacerse daño o detección de autolesiones
- • Conflictos o problemas familiares tales como divorcios o fallecimiento
- • Bullying o acoso escolar
- • Excesivo uso de tecnología y/o redes sociales
Las listas anteriores son algunas señales que pueden servir como guía, sin embargo, las razones para asistir al especialista pueden ser muy distintas. También se puede asistir para recibir sugerencias de cómo enfrentar ciertos temas con los hijos, como la sexualidad por ejemplo.
Por último señalar que en la primera sesión se realiza una evaluación y construcción de los motivos de la consulta. Ciertamente la honestidad y transparencia de la información que entreguen los padres es fundamental para un correcto diagnóstico y terapia.
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