Los niños hasta los 6 años corren mayor riesgo de convulsionar cuando tienen fiebre, incluso si marcan 37.7 º, por eso es relevante bajarla.
La fiebre puede aparecer como un método de defensa o respuesta frente a una infección y permite que el organismo active su sistema inmune.
La temperatura normal o adecuada va entre los 36º y los 37º, ya desde los 37,5º se considera un estado febril. La recomendación es usar el termómetro tradicional y en menores tomar la temperatura vía rectal por 2 minutos, la razón es que los más pequeños se mueven mucho y es probable que bajo el brazo no se registre bien.
¿Cómo bajar la fiebre de un niño en casa?
- No abrigralos demasiado
- Colocar un pañito o compresa húmeda tibia en zona del tórax, inguinal, axilar o en el abdomen
- Suministrar paracetamol en supositorio o vía oral, depende de la edad y/o tolerancia del niños y de acuerdo a la recomendación que le ha dejado su pediatra.
- Reposo en cama
- Mantener un ambiente termoneutral y ventilado.
- Hidratación permanente
- Alimentación liviana y de acuerdo a lo que tolere el niño.
¿Cuándo llevarlo al médico?
- Cuando después de 48 horas no se logra bajar la temperatura.
- Cuando sigue con fiebre, decaído y/o no quiere comer.
- Si la fiebre está acompañada de vómitos y/o dolores de cabeza.
- Si el niño tiene fiebre y menos de 3 meses.
- Cuando el menor tiene una enfermedad crónica.
“Lo importante es no recurrir en primera instancia a un servicio de urgencia, porque vemos que siempre están llenos de pacientes, tienes la demora, tienes la posibilidad de que se te sobreinfecte con otro virus. Lo recomendable es acudir a la consulta de su pediatra a tiempo”, recomienda la pediatra de Salud Nacional, María Luisa Bravo.
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