El último estudio anual de la ONG Internacional Bullying sin fronteras, indicó que hubo un aumento de un 40% de denuncias sobre bullying en los colegios públicos y privados de Chile. Lo más dramático es que esta cifra evidencia las denuncias, pero hay un número indeterminado de niños y/o adolescentes que jamás cuentan o hasta niegan que están siendo víctimas de bullying, una agresión que puede ser física, psicológica, presencial o través de redes sociales.

Por eso es muy importante que los padres y/o apoderados mantengan una buena comunicación con los menores a lo largo de la vida, para que se atrevan a expresar lo que les pasa. Como esta comunicación no siempre se da, hay ciertas recomendaciones que entrega la psicóloga infanto-juvenil de Salud Nacional, María José Núñez, para estar atentos a ciertas señales que podrían advertir que nuestro hijo(a) está siendo agredido:

“Los niños víctima de bullying generalmente son un perfil bastante bajo, son niños introvertidos, que tienden a no tener herramientas o las habilidades sociales adecuadas como para poder poner los límites o denunciar lo que les está ocurriendo o denunciar lo que les está ocurriendo, ya sea decirle a la profesora o hablar con sus padres”.

• Lo anterior también nos habla de que él o la menor no tiene una autoestima adecuada.
• Se debe estar pendiente a las conductas, si el niño (a) está muy retraído o no quiere ir a clases o la profesora dice que no quiere participar en actividades escolares, que se sienta solo y que no comparte, ahí hay una alarma.

Lo importante es consultar a tiempo con un especialista que pueda entregar la contención y herramientas necesarias al niño o adolescente, a los padres y buscar la fórmula para trabajar junto al colegio para solucionar lo que ocurre.

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